Intereses y Necesidades

Intereses y Necesidades

Durante el transcurso del tiempo, nuestra experiencia educativa nos ha ido demostrando con resultados concretos que rescatar los intereses y necesidades de los y las educandos, es fundamental para lograr una construcción de aprendizajes significativos y efectivos.

El pedagogo Ovidio Decroly, es uno de los principales exponentes de esta propuesta metodológica. Plantea dentro de sus postulados el método globalizado, que consiste en conocer el todo y luego las partes, de lo concreto a lo abstracto, permitiendo de esta forma dar paso a la horizontalidad, promoviendo la no directividad y entregándose a la posibilidad de construir conocimientos que se desprendan de la vida cotidiana, accediendo con mayor facilidad a la asimilación más eficaz entre una y otra idea.

Este método apunta a la realización de pequeños proyectos educativos que abarquen los contenidos desde lo general, concentrando la mayor cantidad de éstos para lograr aprendizajes esenciales para la vida.

Centros de Interés
La modalidad que plantea utilizar para estos efectos es otorgar gran importancia a los Centros de Interés, es decir, recoger los intereses y necesidades de los alumnos y alumnas concediéndoles la posibilidad de decidir lo que quieren aprender.

Los Centros de Interés se construyen en base a tres pasos fundamentales que deben estar presentes dentro de cada experiencia (actividad). Una de ellas es la exploración, donde se potencia la observación y manipulación libre de elementos que representen el nuevo conocimiento, lo cual puede ser desde la experimentación y/o conocimientos previos. Asimismo está también la asociación o asimilación de éstos conocimientos con situaciones o elementos que estén presentes dentro del entorno inmediato, y por último nos encontramos con la expresión, lo cual se refiere a comunicar lo aprendido respecto al centro de interés. Esto no necesariamente debe tener un orden determinado, más bien se va adecuando a la situación y al transcurso de las prácticas significativas.

Personal y Colectivo
Si nos situamos en esta metodología, podemos percibir las similitudes que posee con la pedagogía libertaria, la que persigue principalmente la libertad de los seres humanos desde el fortalecimiento de capacidades como el autocontrol, autogobierno, autonomía, pensamiento crítico, colectivización, asambleísmo y autogestión, rescatando éste último como un punto fundamental para lograr todos las anteriores.

Utilizar los centros de interés bajo este móvil, crea un ambiente de espontaneidad donde cada niño y niña a través del descubrimiento personal y colectivo de sus necesidades especificas, diversas y variables, comparte con cada integrante del espacio educativo, provocando un dialogo democrático y abierto donde los conocimientos personales y grupales se expongan con un solo propósito: descubrir una forma viable para generar auto financiamiento. Las razones son muchas, la mayoría apelan a lograr el funcionamiento de manera autónoma y desprendida de alguna institución, prevaleciendo la espontaneidad, y la libertad de decidir en conjunto con la participación de todos y todas las integrantes de la experiencia educativa.

Cabe destacar que al observar a los niños y niñas trabajar en la autogestión, nos sorprende el compromiso y la responsabilidad que asumen para lograr sus objetivos. La única forma de comprenderlo en su verdadera dimensión es realizándolo.

Responsabilidad y Rol Social
Como ya se ha mencionado anteriormente, en un entorno Libertario los Centros de Interés son la piedra angular para el inicio de un desarrollo pedagógico en donde las metodologías apuntan principalmente al desarrollo de las habilidades del alumnado desde sus inquietudes, lo que se refleja en una construcción de conocimientos más sólidos y cognitivamente contextualizados.
En este escenario, desde el momento en que hacen una propuesta, los y las menores están asumiendo la responsabilidad de hacerse cargo de su idea en relación a la comunidad educativa, debido a que se transforman en los propulsores, incentivadores y promotores de su propia iniciativa, invitando al resto a construir un concepto y un hecho empírico que en su gestación pudo haber sido individual, pero que en su práctica y edificación es intrínsecamente colectivo.
Sin duda, el asambleismo es esencialmente social. Es en esa instancia en donde afloran las discusiones y propuestas de cada uno y cada una para hacerlas congruentes, constructivas y hermanables, con la mira centrada en el bien común. Cuando esto se da de manera inherente en los chicos y en las chicas, cada actor social asume su rol dentro del colectivo con el fin de optimizar los recursos para el cumplimiento de un objetivo en común. Este rol es variable y modificable durante el transcurso de la práctica. Al mismo tiempo, el rol se asume dependiendo de las aptitudes de los y las participantes, lo que se traduce en la aceptación consciente, responsable y respetuosa de las labores a realizar y de los aportes de quienes comparten la experiencia Libertaria.

Conclusión
Resulta trascendental hacer una reflexión analítica acerca de lo elemental que resulta una práctica educativa que contemple las necesidades, capacidades, habilidades y aptitudes de los y las estudiantes, pues como ya fue expuesto, es el punto de partida para lograr generar aprendizajes significativos y eficaces que comprendan un desarrollo concreto hacia un estado progresivo en un futuro próximo y real.
Todo esto no hace más que realzar nuestro objetivo como educadores y educadoras respecto de participar en la construcción de conocimientos mediante metodologías que se sustentan en la Pedagogía Libertaria, pues sus bases se fundamentan precisamente en considerar como centro de atención y estudio al ser humano y sus inquietudes como sujeto social.

Paulina Saavedra V. / Educadora de Párvulos
Sofía Muñoz G. / Profesora de Educación General Básica
Gonzalo Rodríguez T. / Profesor de Educación General Básica
Esteban Figueroa C. / Profesor de Educación General Básica